30/11/07

No es lo que parece IV

Vale.
Se ha entrometido pedazo de tu beso a un trozo de un recuerdo que parecía olvidado, mentira pues, porque después de todo yo recuerdo lo que aparentemente no hemos vivido en yo mayor.
Si me vale da igual porque me eres indiferente desde que no podemos solucionar nuestras diferencias.

Vale.
Un canje de sentimientos para ver qué puedes ofrecer además de besos y la situación inmóvil de no volver a estar juntos porque nosotros ya cedimos nuestros puestos y esta confraternidad de música mística y amor sin albedrío ya no está disponible.
Por disposición de lo que sientes yo soy prehistórico a tus amores y contemporáneo con tus errores, que si nos encontramos silentes por nuestros lados y dolente por mi parte, que si he aprendido que todo se ha acabado, que sí me vale lo que venga porque yo voy en el mismo sentido para sentido no darle a la historia que quedó de los dos.

Ahora que esto no vale nada, ya tendrías que entender.

Con mis puertas abiertas (muy cerrado)

Si te vas tal vez yo pero no contigo, de seguro que conmigo.
Si te vas nada cambia y es probable que nadie sufrirá porque tú que te vas lo haces para hacerte bien y yo que tal vez me quede no dejaré que tu ausencia me haga mal.
Si tú te vas no tendrás este sueño, y me lo quitarás porque eres egoísta y aún robado no lo tendrás porque ese sueño solo vive conmigo viviendo contigo.
Si te vas, vete, pierdes el tiempo conmigo porque conmigo no estarás y pierdes el tiempo aquí porque si te vas este no es más tu lugar.

Sin intención

Si por casualidad te quiero tu tendrías que saberlo ya porque no aceptaré ni una vez que me gustas más que una mujer de vidrio que siempre puedo tocar, cuando quiero usar tu boca para escucharte antes que para besar, si por esa casualidad te quisiera tendrás que saberlo y comprobarlo no solo porque no sé a que querer te refieres sino porque no quiero quererte más.
Si por casualidad soy contradictorio es porque no quiero que te olvides que te quiero sin que me duela que no me quieras en el intento, como querer en un corazón de vidrio que en su mayor utilidad a lo mejor lo puedo dibujar.
Si por casualidad te quiero, es incierto y desconocido, como un querer que ignoro cuando te ignoro a ti, que si recuerdo haberlo tenido me arrepiento de haberlo adaptado a mi forma y adoptado a tu potestad, que si ese querer se despierta cuando el sol calienta una mañana se muere cuando se entera que no hay mañana contigo y si la hubiera se suicidará cuando sepa que no habrá sol después de ti, si por esa casualidad el sol calienta mi querer despierta y tú caes en cuenta que este querer existe aún, te lo mantendré alejado como envuelto en un cajón de vidrio al que puedes mirar y así como a mí no me tocó que me quieras, tú mi querer no podrás tocar, digamos que es justo.
Si por casualidad aún te quisiera al encontrarte un buen/mal día caminando por la calle, volando por los aires y arrastrándome por la vida, arriesgándome al vacío y esperándote con silencio (porque tengo paciencia =) / =( ) te entregaría un te quiero a tinta y sentimiento, sin gloria pena o argumento, si por casualidad te enteraras que te quiero aguantando el orgullo lógico será por la casualidad de que a ti te quise a propósito, digamos que eso no es tan justo.

No es lo que parece III

Que si te doy un primer beso que ni dos ni tres veces más pudiera repetir para que no te aburras de lo que son mis labios, que prefiero esperarte a que quieras probar lo de mi boca que precede a la sonrisa de tenerte cerca, si soy tierno besando tú lo sabes, si te puedo besar de nuevo tú lo sabrás.

Que si te doy un abrazo y retiro de tu cuello lo que posa de tu cabello para besarte la espalda mientras mis manos se esconden en lo profundo de tu ombligo y mi pecho en tu torso, y mi amor en tu corazón, que si te abrazo por detrás me muero y si te abrazo por el frente te quiero, te quiero besar.

Que si te acaricio los pomulos te irritas, que si te beso la frente me miras y que si te digo que te amo te intimidas, que si conocerte es lo que hago, que si bien mago intento desaparecer esta imposibilidad para que estés conmigo hoy que lo dudo o un mañana que se podrá, que si te quiero como mierda (pausa) te imaginas, que si te extraño sabrás, que si te beso yo sueño y que si tú sueñas que te doy un primer beso es para no terminarlo jamás.

Ahora sí te dejo entender.

No es lo que parece II

De mí, lo que todavía puedo darte y lo que no me devolverás, el tiempo empleado para este trabajo que es aguantarte y el infierno que debe ser aguantarme a mí.

Si quieres saber, se me ha olvidado nuestra parte de fantasía, no existes como princesa ni yo soy del reino que juré tendríamos los dos. De lo real, que eres bella y como canté aún te doy gracias por existir, tú: de nada, de nada; yo: las cosas que no hubieran cambiado y mierda!, cómo te extraño, de verdad
De lo que sé, inmensa te mantienes por encima de lo que puedo escribir, oculta bajo tu cabello y muda ante algo que no te atreves a decir, no hace falta, yo sé lo que se siente eso y también lo que no pudiste sentir.

De la nada a la nada porque no queda vestigio de lo que fue y en fue quedó, de lo que extrañas la amistad perdida; lo que yo, eso y los besos que nunca borré, de la nada a las palabras porque leerás esto y sé que intentarás salvar algo aunque no es mucho, y es que té me enseñaste que ese poco de ti siempre fue mil veces mejor que nada y si aún te quiero, eso es algo y si me lo sigo callando nunca servirá, de nada.

Ahora sí me dejo entender.

Dime

Dime cuántas veces
Fuera del Resto
Ya sabes quién soy, dime quién eres, dime por qué te he buscado y por qué te has dejado encontrar, por qué no te has escondido antes que yo llegase a llegar.
Si tú lo sabes, confiésame qué fue imposible entre nosotros, yo no lo veo porque mis manos cubren mis ojos y porque nunca he aprendido a mirar.
Yo no estoy muy convencido de lo que sucede, yo no estoy bien y no sé si tú lo estás porque no estás, cargo mi memoria algunos segundos y la corriente no corre en tus antiguos ojos cuando dices mirarme y yo no sé hasta qué punto he hecho mal las cosas para que tú no puedas quererme como yo quisiera que me quisieras, no de la forma que me quieres tú sino algo inferior y, por tanto, más lejos de los ojos ajenos y más cercanos a lo que queda de tu corazón.
Dime dónde te has quedado y dónde te puedo encontrar, dime que duermes bien porque si no podría mandarte pedacitos de sueños, y plegártelos sería compatible porque todos son sueños sobre ti.
Dime qué mierda! Qué carajos ha pasado en la vida que conocía, la que me dejaba ser un soldadito y defender lo nuestro y buscar que solo alguien apropiado entrase a tu corazón que sé que fue mío tanto como tuyo el que llevo yo.
Dime dónde hemos quedado y dónde te has quedado a pasar la madrugada para regalarte un girasol en la mañana y girar a tu alrededor a medianoche, pulirte de besos en la cocina y ganarte porque ya no puedo perder.
Dime si es mi silencio como el tuyo, dime si es mi voz lo que no ves esta vez, dime si no escuchas mi canción y si me buscas cuando te gana el recuerdo y te pierdes en la nostalgia de segundos que fueron más felices que los minutos de hoy, dime si te acuerdas de mi nombre o si recuerdas la clase de hombre que solía ser.
Dime si tus deseos son reales o si te eres infiel a tu condición, escríbelo en tu diario que yo lo robaré cuando haya ocasión, dime si miras tus ojos y sabes que no es la misma expresión, dime si es que alguien intenta invadir tu razón que es mi razón para seguir pensando en ti que eres alguien como tú.
Dime por qué te extraño, por qué tus fotos son una ilusión y tu sonrisa húmeda algo que quiero reproducir hasta hoy, y mañana esa sonrisa será dolor y la causa seré yo, escapo de la tragedia para que no se entrometa contigo el sollozo que lloro por los dos.
Dime cuánta distancia hay entre los dos, cuántas fiestas faltan para borrarte de este rincón, cuándo es que debo rendirme, dime cuántas veces sonreíste de verdad y si puedo ser amigo de aquello que te da felicidad.
Dime preciosa si la noche ha comenzado, si tú alguna vez me has besado, dime dónde andas y si tú también me quieres buscar, cuánto cuánto cuánto habremos de esperar.
Los cigarros anuncian la paz, el sol va saliendo y yo me voy durmiendo, abro las ventanas para escuchar si susurran tu respuesta que no llega y si la dices lo haces bajito como esperando que regrese a tu lado a escucharlo y a tu lado es donde quiero estar por las cosas que nunca hubieran cambiado y por las cosas que nunca cambiarán.
La presión que cae sobre mí es mucha y me duelen los oídos, se van rompiendo mis tímpanos y se va quebrando tu témpano para que no seas tan fría y des signos de vitalidad, de que me extrañas y yo, yo cómo no te voy a extrañar!
Ya mañana me dirás, aunque sé que me miento; que tus labios no se abren para hablarme, que nos gana este orgullo hostil, que te pido tantas cosas con remordimiento porque tú callas porque yo te pedí silencio.
Yo te sueño a gritos que me ames.
Yo te sueño a gritos que me hables.
Yo te sueño mañana para que me digas lo que quiero escuchar porque lo único que has dicho es que tú y yo no somos una realidad, que fuimos algo que nunca contamos y seremos algo de lo que nunca se sabrá, y esa es nuestra sabiduría, callar para no tener que lamentar.
Dime qué fuimos nosotros, que yo no lo sé, de verdad.

No es lo que parece I

... y ya no es más que otro tipo de sentimiento muscular, y como yo dijese ya no es más en el estómago sino un poquito más arriba a la izquierda, aunque esto de a poquitos se va a la mierda.
Quien sepa o no sepa que parece un primer amor, yo lo catalogo mejor como un dolor, pasajero para nuestra sensibilidad y callejero para el hogar que nos queríamos hacer lo dos, y aunque ahora no hacemos nada para no dejarnos, hacemos cosas para perdernos y espero no me malinterpretes, pero preciosa, lo hacemos bien!.